Esta será una entrada corta, para no perder la costumbre de
escribir.
Desde hace varios años he visto, con mucha tristeza, a la gente de veredas en Cundinamarca, Meta y
Boyacá, salir a recibir las limosnas estatales, convertidas en subsidios, que
les corresponden por ser pobres y pobrecitos campesinos que viven en esas zonas
que a muchos de nosotros, nos producen alergia física y mental. También he
visto, cómo la gente se acostumbra a
estas limosnas, (¿el cual es el fin último de las limosnas?) y acuden desde
lugares lejanos, para recibir cantidades de dinero, que no son suficientes para
nada, ni justifican el esfuerzo, pero que cómo toda limosna, se vuelven necesarias.
Estos subsidios y todos los subsidios, son, desde mi punto
de vista, un exceso de demagogia y una forma de mantener la relación de dependencia
directa de los ciudadanos hacia el estado y no permiten el crecimiento personal
y comunitario. ¿Qué pasaría si en vez de dar un subsidio de alimentación
infantil de 70 mil pesos a cada familia de una vereda o inspección, se
invirtiera ese dinero para desarrollar proyectos comunitarios, que garanticen
la soberanía alimentaria de la zona? ¿No sería eso de verdad poner a las “familias
en acción”? Pero eso eliminaría las posibilidades de presionar a los individuos
al momento de buscar votos (durante las elecciones nacionales, parlamentarias y
regionales pasadas la amenaza “si eligen a tal o cual que no es uribista, se
quedaran sin subsidios” surgieron a lo largo y ancho del país) y no tendría los
efectos electorales que buscan las limosnas.
Pero, oh sorpresa, los mismos que critican porque sí a los
gobiernos de izquierda latinoamericana y que los califican como populistas y
demagogos, por desarrollar programas,
que por mi ignorancia sobre ellos no puedo analizar, esos mismos digo, son los
mismos que alaban la entrega de subsidios y los que las prometen durante las
campañas electorales (no digo campañas políticas, porque política es otra cosa).
Y no entiendo esa lógica, los mismos noticieros que
cubrieron las elecciones de Venezuela y mostraron varios programas chavistas,
entre ellos los mercados populares, como muestra de populismo, cubren ahora las
extensas filas de los colombianos para recibir limosna y el aumento de familias
subsidiadas, como un gran logro del estado y el gobierno colombiano…
¿Alguien me puede explicar esto?